Vistas

El pasado 28 de febrero de 2021 nos agrupamos un equipo de senderismo, Los Extraviaos, para visitar la Sierra Sur de Sevilla. En concreto, estábamos interesados en una ruta sencilla y sin complicaciones que transita por el paraje llamado Sierra Vaquera, entre la localidad de Coripe y la pedanía de La Muela. Elegimos esta actividad precisamente por su sencillez. Nuestro objetivo no era más que dar un tranquilo paseo por el monte, estirar las piernas y respirar el aire del campo.

Empezamos a andar a eso de las 10:00 de la mañana, con un día que se nos presentó soleado y fresco, estupendo para el senderismo de base. Curiosamente, la ruta tenía el desnivel de bajada al inicio, y el de subida al final. Esto es contrario a lo que solemos encontrar en rutas de montaña. Tenía sentido, considerando que el camino acababa en el río al fondo del valle.

La totalidad del camino era pista forestal de tierra. De hecho, nos cruzamos a un par de vehículos particulares circulando por allí y también a un grupo de ciclistas en bicis de montaña. Pudimos incluso ver a otros senderistas realizando la misma ruta que nosotros. Este no era un sitio especialmente famoso o conocido, y ver a otras gentes me resultó llamativo. De hecho, pudimos encontrar por la vereda puntos de referencias y señalizaciones, indicativo de que había cierto nivel de mantenimiento en el paraje.

Equipo

A mitad de la bajada una chica embarazada de nuestro equipo, y su pareja, se dieron la vuelta para acabar la ruta antes, como medida de precaución ante sobreesfuerzos en la subida de regreso. Eran las 12:00 aproximadamente cuando llegamos al fondo del valle de Sierra Vaquera, donde alcanzamos el gracioso río Guadalete. Allí hicimos una pequeña parada. El río tenía bastante caudal, y en la orilla de enfrente iba acompañado por unas bonitas lomas de roca viva y densa vegetación.

Encontramos por allí un árbol mandarino, con un aspecto muy apetecible. Las mandarinas tenían un brillante color naranja. A sabiendas de lo que pasa con los árboles cítricos en general, decidimos intentar probar una de ellas. Efectivamente, era ácida y amarga. Tan fuerte que si hubiéramos estado resfriados, nos lo hubiera curado de inmediato. Emprendimos el camino de vuelta, en un asequible paseo cuesta arriba.

El día avanzaba y el monte estaba muy bonito. Desde la zona alta de Sierra Vaquera, cerca del Puerto del Acebuche, teníamos extensas vistas de todo el entorno. Incluida parte de la Sierra de Cádiz, a la que por desgracia no podíamos acceder debido a restricciones sanitarias.

Tras una pequeña parada para almorzar cerca del final de la ruta, llegamos al aparcamiento de los coches a eso de 15:00, la hora que teníamos prevista. Acabamos la actividad satisfechos del día de paseo por la sierra y con buenas sensaciones. Fue interesante conocer sitios nuevos, especialmente echando un buen rato con unos amigos.

El track GPS de referencia: