Cruzando el risco inclinado

El pasado sábado 17 de octubre dimos inicio a la temporada de montaña 2020/2021 con una actividad interesante en la Sierra de Grazalema. Nuestro objetivo era visitar la Cueva de las Dos Puertas, de noche. Realizar la ruta en horario de tarde es interesante en estos primeros compases de la temporada, pues nos evita el calor del medio día que aún puede sentirse en estas latitudes.

Además, añadir el factor nocturno puede ser un componente interesante para disfrutar de la aventura de una manera diferente a la tradicional.

Salimos de Sevilla a las 16:00, y a las 18:00 iniciamos el camino desde el aparcamiento del camping Tajo Rodillo de Grazalema. Visitamos primero un mirador y luego la Ermita del Calvario. Desde aquí, el camino es en constante subida, por un sendero muy desdibujado. Tuvimos dificultades para seguirlo. En varios momentos nos vimos obligados a retroceder unos metros para reencontrar la senda original. Y en una ocasión concreta nos desviamos tanto que casi acabamos enriscados.

Aún era de día, pero el esfuerzo en constante subida y las dificultades para seguir la ruta estaban empezando a minar los ánimos del equipo. Con buen criterio, decidimos sentarnos en grupo unos momentos y evaluar la situación. Queda poco tiempo de luz, quizás media hora, ya que las 19:45 es la hora prevista para el ocaso ¿Continuamos o no? Nuestra planificación era optimista, y contemplaba llegar a la cueva a las 19:30. Pero se hizo evidente que llegaríamos de noche. También consideramos las opciones de bajada, ya que queríamos evitar descender de noche por un sendero complicado y desdibujado. Apostamos a que el camino de vuelta por el lado opuesto del monte sería más sencillo, ya que está en una zona más transitada del parque. Tras el debate, decidimos unánimemente continuar para arriba.

El equipo de hoy

Creo que uno de los motivos por los que perdíamos tanto el camino al inicio es que no había nadie concentrado buscando las marcas e hitos o siguiendo el track del GPS. Cuando fuí consciente de esto me puse yo mismo manos a la obra a poner atención al sendero. Esto es importante, más aún cuando la luz solar está apagándose paulatinamente. A los pocos minutos llegamos a un paso aéreo y aparentemente comprometido. Esta cresta inclinada no reviste dificultad técnica alguna para nosotros, y disfrutamos bastante de este tramo. La zona alta del monte se presenta divertida de transitar.

Habiendo llegado a la zona alta, en un tramo básicamente plano sin desnivel, transitamos unas interesantes crestas en las que se hace completamente de noche. Pocos minutos después alcanzamos la Cueva de las Dos Puertas. El sitio es magnifico, y las vistas nocturnas del entorno, incluyendo muchos de los pueblos de la zona, son privilegiadas. Decidimos bajar al menos un tramo antes de parar a cenar, y la parada llegará unos momentos después debido a que un compañero del equipo sufre calambres en las piernas.

Cenamos, descansamos y nos ponemos de nuevo en marcha descendente. No podemos tampoco despistarnos mucho con el tiempo de parada, ya que el fresco de la noche se hace notar. La noche que, por cierto, es totalmente despejada y sin luna, llena de estrellas. Nos orientamos perfectamente con las linternas frontales. Como sospechábamos, el camino de bajada está mucho más pisado que el de subida por la otra cara del monte y es muy fácil de seguir con la concentración adecuada.

Sin más, llegamos de vuelta al coche a las 22:00, la hora originalmente prevista en nuestra planificación. Es curioso como, a pesar de los inconvenientes del tramo de subida, hemos conseguido mantenernos dentro de los horarios estimados. Creo que hemos disfrutado mucho de esta actividad, ha sido una manera bastante entretenida y divertida de dar comienzo a la temporada.

Un video resumen de la actividad:


El track GPS de referencia: