Conociendo el Pico Silla
El Pico Silla está enclavado entre el núcleo de la Sierra de Grazalema y el Parque de los Alcornocales. Hemos divisado este pico desde varios ángulos en los tiempos que llevamos haciendo montaña por la zona, y tenía pendiente ir a conocerlo desde hace bastante.
Ayer sábado nos acercamos 2 personas para realizar una de las rutas más divulgadas para llegar a la cima de este bonito pico. Una cima de baja altitud (unos 919 msnm) pero que no se deja visitar fácilmente.
Empezamos a andar a eso de las 10:30 en las inmediaciones del rio Tavizna, siguiendo la pista forestal en dirección suroeste. El día era soleado, con temperaturas frescas pero suaves, unos 10ºC y viento flojo. Pero la lluvia ha sido constante durante la semana anterior, por lo que todo está muy húmedo y embarrado.
La ruta de subida es, hasta la mitad del recorrido, por carriles, algunos de los cuales están vallados. Cuando se abandona el carril, la densa vegetación se impone sobre unos senderos de cabras que tienen signos evidentes de que no hay mucho tránsito humano por la zona. En varias ocasiones durante la subida nos vemos obligados a dar marcha atrás por seguir un camino que lleva a ninguna parte. Tenemos que cruzar algunos tramos campo a través, con la dificultad de la densa vegetación de matorral.
El terreno, además, tiene algunos cambios de desnivel bastante bruscos. Tras salir de la zona más densa de maleza nos encontramos con un paso bastante vertical (y resbaladizo) que nos obliga a concentrarnos. Al salir de este paso encontramos un pequeño altiplano muy rocoso, en el que también tendremos que esforzarnos para orientarnos. Tengo que usar toda mi experiencia montañera para poder encontrar el sendero en esta zona, buscando visualmente sobre el propio terreno. El GPS no es suficientemente preciso en estos lugares tan laberínticos.
Llegamos a un encinar donde la cosa se relaja un poco. Y al poco salimos a la parte más alta de la sierra, donde la vegetación ya no es nada densa y tenemos amplias vistas de todo lo que nos rodea. Unas vistas, por cierto, espectaculares.
La zona de cima es aún más vertical y aérea. Tenemos que sortear varios pasos haciendo uso de pies y manos, prácticamente escalada. Y finalmente llegamos a la cumbre, en unas 3 horas desde que iniciamos la marcha. Estamos contentos por haber llegado a la cima. Durante la subida, debido a las complicaciones para seguir la ruta, llegué a pensar que no alcanzaríamos hoy la cumbre de esta montaña. Tenemos unas vistas magníficas de todo el entorno a ambos lados: Grazalema y Alcornocales. Una privilegiada y nueva perspectiva. Como la zona de cima es bastante estrecha, decidimos bajar antes de parar a almorzar. Las zonas aéreas y expuestas se suceden, y tengo que apretar el culo para que mi vértigo me deje progresar.
Finalmente, en el mismo encinar de antes, paramos a almorzar. La bajada hasta el coche es por otra zona distinta, y no me siento muy confiado en que la ruta sea más sencilla que en la subida. Y efectivamente, volvemos a andar sobre nuestros pasos en varias ocasiones, por seguir caminos de cabras que llevan a ninguna parte.
Cuando ya hemos bajado de la parte alta, encontramos de nuevo varias cercas y vallados que tenemos que pasar. En algún caso incluso cruzando por el propio alambre de espino. Es evidente que esta ruta está en desuso y no está practicable por el público en general. Y es que hoy, por primera vez desde hace bastante tiempo, no hemos visto a ningún otro montañero por la zona.
La ruta que hemos usado hoy es de gran dificultad y exigencia, abandonada diría. Al llegar a casa y buscar en internet encuentro que efectivamente la ruta normal para subir a este monte es otra totalmente distinta. Habrá que probarla otro día.
Completamos la ruta en 5 horas en total, paradas incluidas, lo que no está nada mal, teniendo en cuenta el generoso desnivel y las complicaciones para seguir el trayecto. Estamos muy contentos y satisfechos por el día que hemos tenido, retos incluidos. Una aventura bastante completa :-)
Referencias: