Logo Los Extraviaos

Corría septiembre de 2015 cuando el equipo Los Extraviaos se reunió en el camping Batán de las Monjas, en San Nicolás del Puerto (Sevilla) para charlar sobre objetivos y propuestas de aventuras de senderismo y montañas para la temporada 2015/2016.

Entendemos que, en Andalucía, la época para realizar actividades de este tipo es desde Octubre a Mayo, quedando descartados el resto de meses más calurosos.

Durante la reunión quedó claro que teníamos objetivos ambiciosos, recorrer al menos una montaña cada mes y acabar la temporada subiendo al Mulhacen.

Sin embargo, en aquella reunión, aún no nos sentiamos preparados para subir al pico más alto de la península ibérica, así que las montañas previas de menor altura se tomaron a modo de preparatoria.

Para unos montañeros aficionados como nosotros, el entrenamiento no es solo físico, si no también mental e incluso también técnico. El entrenamiento físico te hace tener fuerza, resistencia y el mental te hace más capaz de superar los momentos duros (a nivel anímico o psicológico) que a veces da la montaña.

El entrenamiento a nivel técnico consiste en saber cómo moverse por la montaña, cómo usar el material específico de manera solvente (ropa, mochila, botas, y demás) y saber manejarse en diferentes condiciones meteorológicas. De hecho, hemos pasado por distintas situaciones durante esta preparación: lluvia, nieve, viento, hielo, ventisca, calor, poca luz (nocturnas), etc..

Pico del Aljibe

Doy por comenzada este entrenamiento cuando ascendimos el 9 de Enero de 2016 al Pico del Aljibe, con 1092 msnm el pico más alto del Parque Natural de los Alcornocales. Aquí vivimos una meteorología muy humeda, con riachuelos de mucho caudal y una gran ventisca en la cima, con nubes muy bajas.

Estas condiciones quedaron reflejadas en video.

Para mi, esta montaña marcó un antes y un despues en la trayectoria de la temporada, pues se nos puso a prueba en los tres aspectos fundamentales: físico, mental y técnico.

A continuación dirigimos la mirada a un clásico de las montañas andaluzas, el pico Torrecilla, en el Parque Natural de la Sierra de las Nieves.

Este pico ya logra transmitir la sensación y el ambiente de una gran montaña, de dificil acceso, grandes distancias, e imponentes desniveles y elevaciones.

En esta ocasión buscábamos enfrentarnos diréctamente a la nieve. Gracias a que estuvimos muy atentos a la meteorología, pudimos encontrar una sierra completamente nevada y lista para ofrecernos unas vistas, sensaciones y experiencias inolvidables.

Pico Torrecilla nevado

Este pico tiene 1919 msnm, y llegar arriba es un gran reto y recompensa para los montañeros principiantes que lo intentan.

A este sitio tan privilegiado hemos tenido la suerte de ir en dos ocasiones en esta temporada, la primera el 30 de enero de 2016 y la segunda el 20 de febrero de 2016.

La segunda vez, a diferencia de la primera, encontramos fuertes rachas de viento de 70 Km/h que, debido al windchill, hizo que el intenso frio fuera un reto para el equipo.

En esta ocasión, el uso de crampones fue altamente recomendable.

Las experiencias que hemos vivido en el Torrecilla han sido muy intensas y valiosas para nuestra preparación. A nivel de equipo, hemos evolucionado, nos hemos conocido y hemos aprendido unos de los otros.

Durante la misma temporada de nieve, algunos componentes del equipo hicimos una escapada a la Sierra de Grazalema, donde realizamos un trekking entre Benaocaz y el Puerto del Boyar.

En esta ocasión, aparte de la nieve que encontramos en los senderos y las bajas temperaturas, tuvimos ocasión de medirnos a una tremenda ventisca de nieve que nos calló en el último tramo, llegando casi al final de la ruta.

Nevada en Grazalema

La Sierra de Grazalema es maravillosa en general. En invierno, con nieve, se convierte en un lugar mágico.

Esta ruta se realizó el 27 de Febrero de 2016.

Vistas a la sierra de Grazalema

Como la temporada de nieve en Andalucía puede extenderse hasta Marzo, aprovechamos para hacer una escapada al pico Maroma.

Este pico, con 2064 msnm es el más alto de la provincia de Málaga y el primero donde realmente superamos la cota simbólica de los 2000 msnm.

Subida a la Maroma

En esta montaña, en invierno, hay un paso llamado el Salto del Caballo por el que discurre el camino y que suele estar completamente helado. Por este motivo, el uso de crampones fue obligatorio. El paso por allí fue un momento de máxima intensidad para nosotros.

El invierno dejó paso a una calurosa primavera que aprovechamos para atacar dos picos provinciales más: el Pico de la Tiñosa (1568 msnm), y el Pico del Torreon (1648 msnm). Estas son las montañas más prominentes de Córdoba y Cádiz respectivamente.

Cima del pico Torreon

Después de estas montañas, hicimos un par de trekkings por la Sierra de Grazalema antes de embarcarnos, a finales de Junio, en el gran objetivo de la temporada: el Mulhacen.

La expedición al Mulhacen, con 3.478 msnm, era un gran reto para nuestro equipo en todos los sentidos: fisica y mentalmente, en el apartado ténico, en la logística, etcétera.

Preparamos la expedición en 3 etapas (ver dossier):

  • Llegada al Refugio Poqueira desde la Hoya del Portillo
  • Ataque a cumbre desde el Refugio Poqueira y vuelta al mismo
  • Salida desde el Refugio Poqueira de vuelta a la Hoya del Portillo

La subida hasta el refugio, a 2500 msnm ya fue un esfuerzo físico considerable, y por supuesto también mental.

Llevabamos las mochilas bien cargadas para 3 dias, y la altitud, queramos o no, se empieza a notar. Cuando lo físico no va bien, arrastra a lo mental y se acaba ciertamente agotado (que fue mi caso, el primer dia).

Camino del Refugio Poqueira

A la mañana siguiente nos levantamos amaneciendo. Un entorno realmente espectacular, un paisaje de alta montaña que era desconocido en su belleza para nosotros. Imponente, majestuoso y retador.

Camino del Refugio Poqueira

Para alegría del equipo, a pesar del esfuerzo en cada una de estas etapas, todos conseguimos hacer cumbre, en una experiencia que será inolvidable.

Cima Mulhacen

Para Los Extraviaos la cima del Mulhacen pone la guinda a una temporada de montaña que ha sido simplemente magnífica, llena de experiencias, retos, anécdotas y aprendizajes.

¿Que pinta tendrá la temporada que viene?