Amanecer en el Pilar de Tolox

Por fin pudimos llevar a cabo el objetivo de dormir en el pico Torrecilla, en la Sierra de las Nieves.

Ha sido el segundo o tercer intento, tras anular anteriores por lluvias. Noviembre ha llegado con una generosa bajada de temperaturas, lo que da un buena época para salir a la montaña.

Las mochilas iban bien cargadas, la mia pesaba en torno a 15 kg, e incluia lo normal para dormir por ahí: tienda de campaña de 2 plazas, saco de dormir, ropa de abrigo, agua y comida, y algunos otros objetos típicos de las aventuras por montaña. Todo esto en una mochila de 50 litros.

Mochilas preparadas

El sábado 19 de Noviembre salimos de casa en dirección a la montaña con el objetivo de volver al dia siguiente con una gran aventura que contar.

Seguimos la ruta normal, y empezamos a andar por la Cañada del Cuerno sobre las 13:30 del medio dia, con vistas a llegar a la cima del Torrecilla sobre las 17:30, con tiempo suficiente antes del anochecer (previsto para las 18:30).

Con las mochilas tan cargadas, el camino se hace un poco lento y pesado, sobre todo en las pendientes de subida.

Aún así, la sierra tiene un aspecto maravilloso, y nos deja grandes imágenes.

Espectacular horizonte

A la hora prevista, en torno a las 17:30, llegamos a la cima del pico.

Ahora toca buscar un sitio para realizar la acampada nocturna, y aquí nos encontramos que en la zona de la cima no hay apenas espacio para montar nuestras pequeñas tiendas.

Además, en la cima hace bastante viento, un viento que no nos apetece sufrir de noche.

En la cima del pico Torrecilla

Lo cierto es que invertimos un tiempo precioso buscando alternativas hasta que, in extremis, volvemos a bajar hasta el Pilar de Tolox a realizar allí la acampada.

Esta decisión nos lleva el tiempo justo para que se nos haga de noche y tengamos que montar el campamento con muy poca luz.

El campamento

Cuando se fue el sol sentimos un frio gélido y tardamos un buen rato en calentar los sacos de dormir.

La previsión meteorológica daba en torno a 4º, con rachas de viento de 30km/h. Podemos sentir cómo el viento y la humedad aumentan bastante la sensación de frio.

En mi caso llevaba un saco de la marca Decathlon, de 0º a -5º, que tras un rato dentro logré que fuera bastante confortable. La verdad es que no puedo quejarme de haber pasado una mala noche.

Equipo Los Extraviaos

A esta expedición hemos asistido 4 miembros del grupo Los Extraviaos, y además de nuestras grandes mochilas cada uno llevaba aparte un buen saco de preocupaciones y asuntos de casa, y fue mi caso también, lo que no me permitió disfrutar 100% de la aventura.

Pero en cualquier caso, ha sido una experiencia que no olvidaremos :-)

Animación

En este post he usado fotos de John J. Dunbar, Jesus Lucena y Salvador Castillo.