El equipo, subiendo

La historia de hoy comienza en Octubre de 2017, cuando solicitamos los permisos administrativos necesarios para poder ascender al pico Torreón (1.648 msnm). Esta montaña, el techo de la provincia andaluza de Cádiz, está en una zona de especial protección dentro del Parque Natural Sierra de Grazalema, por lo que el acceso está bastante restringido y solo se ofrecen 15 permisos al día para particulares. Nosotros, con meses de antelación, conseguimos 9 permisos para el domingo 14 de Enero 2018.

Con el recuerdo aún fresco de la aventura de la semana pasada en el vecino pico Simancón con nieve, estuvimos muy pendientes durante toda la semana de la previsión meteorológica para el domingo. La interpretación que hacíamos es que el sábado caería algo de nieve en las cotas altas y que el domingo esta cota bajaría aún más, pero que apenas nevaría. Con lo cuál la idea que teníamos era: con suerte pisaremos algo de nieve y con suerte veremos algunos copitos caer.

Con esta meteo a la vista, nos preparamos con todo nuestro equipamiento de montaña invernal y nos dirigimos el domingo hacia el sitio. Al llegar encontramos que la predicción no ha sido del todo acertada: está lloviendo y hay mucha niebla. Quizás las nubosidades del sábado se retrasaron un poco al domingo.

Allí en el mismo aparcamiento se abre el debate. De los 9 integrantes del equipo, aproximadamente la mitad no ven que las condiciones de meteo sean adecuadas para un ataque a la cima. La otra mitad pensamos que podemos hacer un intento, a ver cómo está la zona alta. El aparcamiento está a unos 870 msnm y la cota de nieve debe de estar en torno a 1.100 msnm. Si consiguieramos superar estos 300 metros de desnivel bajo la lluvia podríamos encontrar nieve. Otros 3 montañeros ajenos a nuestro equipo aparecen por allí y deciden subir. Las cartas están sobre la mesa y finalmente nos dividimos: 4 volverán a casa y 5 haremos un intento de subida a la cima.

Subiendo, aguanieve

Empezamos a andar a las 11:00 bajo la lluvia y tras casi 1 hora de constante subida, aún no hay sensaciones de que aquello mejore. Estamos empapados y no podemos pararnos mucho porque nos entra frio rápidamente. Tenemos dudas sobre si aquello está siendo buena idea, pero decidimos seguir un poco más.

Cuando alcanzamos la cota de 1.200 msnm, de repente, empezamos a ver que lo que cae del cielo es, en realidad, aguanieve. El suelo y el entorno empieza, poco a poco, a teñirse de blanco. Aún tarda un ratito en que realmente la lluvia dé paso a la nieve. Pero si, finalmente hemos superado la cota de nieve. Que deje de caernos agua encima es un gran alivio mental, y empezamos a ver el aspecto positivo de la apuesta que hicimos al inicio de la ruta. La nevada es copiosa y árboles, suelo, rocas y arbustos están ya cubiernos de nieve.

También notamos cómo la temperatura baja. Cuando llegamos a 1.500 msnm hay un pequeño checkpoint, un gran arbol en una pequeña esplanada que nos sirve de resguardo de la nevada para reajustarnos la ropa y comer algo. Ya estamos cerca de la cima, pero hemos llegado aquí empapados; la nieve y el frio se hacen notar y nos vemos obligados a ponernos toda la ropa de que disponíamos. Por fortuna el viento era muy limitado, apenas existía. La parada es corta debido al frio, así que nos ponemos en movimiento de inmediato.

Bajando la pared

Para llegar a la cima nos queda superar la pared final en la que se encuentra la cumbre del pico Torreón. Es una rampa de piedra que ya hemos subido otras veces (no en invierno) y que puede ser laberíntica y peligrosa por la inclinacion y la complejidad de algunos pasos. Por fortuna, los 3 montañeros que nos encontramos en el aparcamiento y que subieron antes que nosotros habían abierto una huella en la nieve de aquel laberinto: una huella de gran calidad que nos llevó directos a la cima rápidamente y por un camino muy seguro.

Finalmente alcanzamos la cima sobre las 13:45. El frio es muy intenso, la visibilidad muy limitada, y el viento un poco más generoso que abajo. Un par de miembros del equipo están sufriendo mucho con las frias temperaturas, y no nos lo tomamos a broma; nos hacemos unas fotos y bajamos inmediatamente. Claramente estamos poniendo todo nuestro equipamiento técnico a funcionar a pleno rendimiento.

Cima

Bajo el mismo árbol en el que nos detuvimos al subir volvemos a pararnos para comer algo rápidamente, una empresa complicada, de nuevo, por las bajas temperaturas. Al menos ha dejado de nevar. Bajamos a toda velocidad por los senderos hasta que salimos de la zona de nieves. Cuál es nuestra sorpresa cuando al poco empiezan a retirarse un poco las nubes y el sol asoma tímidamente. Un cambio meteorológico total con respecto a cuando estábamos subiendo.

Tenemos vistas al valle, un panorama precioso. Nos sentimos afortunados. Llegamos el coche con 5ºC de temperatura ambiente, a las 16:00, así que arriba hemos podido estar a -8ºC perféctamente. Estamos satisfechos de haber apostado por la montaña, aunque el coste bajo la lluvia y el frio hayan sido un precio exigente de pagar. Cuando solicitamos los permisos en Octubre de 2017 no teníamos ni idea de qué meteo nos encontraríamos.

Mejor meteo

Hemos tenido una historia allí arriba que ha sido exigente y creo que hemos dado la talla y hemos podido sacar el disfrute de donde era muy complicado sacarlo. La verdad es que hemos formado hoy un equipazo humano que me ha parecido muy bueno. Una gran experiencia con una gran gente. Y entiendo perféctamente al resto de compañeros que decidieron no subir, aunque hubiera deseado que hubieran estado con nosotros viviendo esta aventura.

Un resumen, en palabras de mi compañero Javier:

« Hoy me he sentido montañero. Ruta muy exigente. Condiciones meteorológicas muy duras. Lluvia y nieve. Y mucho frio. Temperaturas bajo 0. Veníamos 9 y solo hemos subido 5. Los otros 4 ni se han bajado del coche. Allí arriba no hay gente. No hay ruido. No hay cables. No hay sociedad. Hay reto, hay superación, hay naturaleza salvaje, hay respeto y unos paisajes espectaculares. Ruta brutal. Y ahora se me ha quedado una sensación de paz, como de Nirvana. La montaña merece la pena por días como el de hoy con amigos como vosotros. »